thriller por la educación en la Complutense

Aquí podéis ver algunos de los videos en los que se ven la protesta - flash mob de thriller de nuestros profes, alumnado y profesionales de nuestra universidad

Video de El país 

Vídeo hecho por la plataforma de trabajadores de la ucm 

Nos sentimos orgullosas y orgullosos de esta protesta

"El vestíbulo de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) se ha convertido este mediodía en un cementerio en el que los muertos vivientes —representados por un grupo de unos treinta trabajadores del Personal Administrativo y de Servicios (PAS), una decena de profesores y varios alumnos de la facultad— han emulado a los personajes del videoclip más famoso de la historia, Thriller, para protestar por los recortes en la universidad pública.

“Con esta performance queremos reivindicar que las políticas de austeridad están convirtiendo a la universidad en un cementerio de derechos públicos”, asegura Olga Alonso, secretaria de la facultad, situada en el campus de Somosaguas, que no se ha atrevido a disfrazarse con sus compañeros pero que apoya la acción desde la barrera". 

Los zombis de la izquierda bailan en Somosaguas

Esta semana nos sumamos a la convocatoria en la que se nos propone emular a los estudiantes chilenos en defensa de la educación pública (ver enlace al video que se señala abajo) y aprovechando la repercusión mediática de la plataforma a través de un artículo de opinión aparecido en El País del 23 de octubre (http://elpais.com/elpais/2012/10/18/opinion/1350558046_495285.html) en el que, los que reivindicamos una universidad pública y de calidad, hemos sido elevados a la categoría de "zombis", un grupo de PAS, Profesores y estudiantes vamos a realizar el próximo miércoles 31 de octubre a las 14,30 horas un remake del video de Michel Jackson "Thriller" en el vestíbulo de la Fac. de Ciencias Políticas y sociología de la UCM - Somosaguas. 

Te animamos a que te apuntes. 


Por el material, no os preocupéis. Ya hay gente encargada de traer sangre artificial, maquillaje y vendas, aunque no estaría de más venir con alguna camiseta hecha trizas. 

La coreografía es mucho más fácil que la del video y con que nos veamos 15 minutos antes sería más que suficiente para maquillarnos, disfrazarnos y ensayar un poco los pasos básicos (como somos zombis, no vamos a tener ningún problema). En cualquier caso iremos concretando los detalles entre todxs. Lo más importante es que te animes y te apuntes. No dejes de ver el video de los estudiantes en Chile cuyo enlace te ponemos más abajo.





Sería además una buena oportunidad para llevar esta acción a las calles el día de la huelga general del 14 de noviembre

RECUERDA: EL MIÉRCOLES 31 DE OCTUBRE A LAS 14,30 EN EL VESTÍBULO DE LA FACULTAD DE CC. POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA DE LA UCM (Campus de Somosaguas): BAILE DE ZOMBIES EN DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA
¡NO FALTES!

Manifiestate por la despatologización

El sábado 20 de octubre se celebra una jornada global de protesta, en infinidad de ciudades y países en los que se oirá una única voz, la que clama por la despatologización de la transexualidad de todos los manuales diagnósticos y leyes vigentes. 

Reclamamos que las personas trans sean tratadas con dignidad y se respeten sus opciones vitales, fuera de los patrones de la normalidad y la patología que imponen los marcos actuales de la salud y la enfermedad.

Nos vemos el sábado 20 de octubre en la plaza de chueca, a la 19 horas 

RQTR con la Red internacional por la Despatologización trans


MANIFIESTO
Red Internacional por la Despatologización Trans
L*s activistas y grupos que firmamos este documento y formamos la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans denunciamos públicamente, una vez más, la psiquiatrización de  nuestras identidades y las graves consecuencias del llamado “trastorno de identidad sexual o de género” (TIG). Del mismo modo, queremos hacer visible la violencia que se ejerce sobre las personas intersexuales mediante los procedimientos médicos vigentes.
Con “psiquiatrización” nombramos la práctica de definir y tratar la transexualidad bajo el estatuto de trastorno mental. Nos referimos, también, a la confusión de identidades y cuerpos no normativos (situados fuera del orden cultural dominante) con identidades y cuerpos patológicos. La psiquiatrización relega a las instituciones médico-psiquiátricas el control sobre las identidades de género. La práctica oficial de dichas instituciones, motivada por intereses estatales, religiosos, económicos y políticos, trabaja sobre los cuerpos de las personas amparando y reproduciendo el binomio de hombre y mujer, haciendo pasar esta postura excluyente por una realidad natural y “verdadera”. Dicho binomio, presupone la existencia única de dos cuerpos (hombre o mujer) y asocia un comportamiento específico a cada uno de ellos (masculino o femenino), a la par que tradicionalmente ha considerado la heterosexualidad como la única relación posible entre ellos. Hoy, denunciando este paradigma, que ha utilizado el argumento de la biología y la naturaleza como justificación del orden social vigente, evidenciamos sus efectos sociales para poner fin a sus pretensiones  políticas.
Los cuerpos que no responden anatómicamente a la clasificación médica occidental vigente son catalogados bajo el epígrafe de intersexualidad, condición que, “per se”, es considerada patológica. La clasificación médica, por el contrario, continúa aún hoy en día sin ser interrogada.  La transexualidad también es conceptualizada como una realidad en sí mismo problemática. La ideología de género que actúa la psiquiatría, por el contrario, continúa aún hoy sin ser cuestionada.
Legitimar las normas sociales que constriñen nuestras vivencias y sentires implica invisibilizar y patologizar el resto de opciones existentes, y marcar un único camino que no cuestione el dogma político sobre el que se fundamenta nuestra sociedad: la existencia, única y exclusiva, de solo dos formas de ser y sentir. Si invisibilizar supone intervenir a recién-nacidos intersex (aquell*s con genitales ambiguos funcionales) con violentos tratamientos normalizadores así se hará, si de lo que se trata es de borrar la posibilidad de estos cuerpos y vetar la existencia de las diferencias.
El paradigma en el que se inspiran los procedimientos actuales de  atención a la transexualidad y la intersexualidad convierte a estos en procesos médicos de normalización binaria. De “normalización” ya que reducen la diversidad a sólo dos maneras de vivir y habitar el mundo: las consideradas estadística y políticamente “normales”. Y con nuestra crítica a estos procesos resistimos también a tener que adaptarnos a las definiciones psiquiátricas de hombre y mujer para poder vivir nuestras identidades, para que el valor de nuestras vidas sea reconocido sin la renuncia a la diversidad en la que nos constituimos.  No acatamos ningún tipo de catalogación, ni etiqueta, ni definición impuesta por parte de la institución médica. Reclamamos nuestro derecho a autodenominarnos.
Actualmente la transexualidad se considera un “trastorno de identidad sexual”, patología mental clasificada en el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud) y en el DSM-IV-R (Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales de la Asociación de Psiquiatría Norte-americana). Estas clasificaciones son las que guían a los y las psiquiatras de todo el mundo a la hora de establecer sus diagnósticos. En ellas se comete un error poco casual: la confusión de los efectos de la transfobia con los de la transexualidad. Se invisibiliza la violencia social que se ejerce sobre quienes no se adecuan a las normas de género. De este modo, se ignora activamente que el problema no es la identidad de género, es la transfobia.
La revisión del DSM-IV-R es un proceso que comenzó hace ahora dos años, y tiene por fin determinar los cambios en la lista de enfermedades. En estos últimos meses se han hecho públicos los nombres de los psiquiatras que decidirán el futuro del trastorno de identidad sexual (TIG).
Al frente del grupo de trabajo sobre el TIG se encuentran el Dr. Zucker (director del grupo) y el Dr. Blanchard , entre otros. Estos psiquiatras, que son conocidos por utilizar terapias reparativas de reconducción a homosexuales y a transexuales y que están vinculados a clínicas que intervienen a intersexuales, proponen no solo no retirar el trastorno sino ampliar su tratamiento a l*s niñ*s que presenten comportamientos de género no-normativos y aplicarles terapias reparativas de adaptación al rol de origen. En este sentido, el movimiento trans norteamericano ha hecho un llamamiento solicitando su expulsión del grupo encargado de la revisión del DSM. La Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans se une sin reservas a la citada denuncia.
La patologización de la transexualidad bajo el “trastorno de identidad sexual” es un gravísimo ejercicio de control y normalización.  El tratamiento de este trastorno se lleva a cabo en diferentes centros de todo el mundo. En casos como el del Estado Español, es obligatorio el paso por una evaluación psiquiátrica en las Unidades de Identidad de Género que, en algunas ocasiones, va asociada a un control semanal de nuestra identidad de género a través de terapias de grupo y familiares y todo tipo de procesos denigrantes que vulneran nuestros derechos. En el caso del Estado español, hay que resaltar que cualquier persona que desee cambiar su nombre en la documentación o modificar su cuerpo con hormonas u operaciones debe pasar obligatoriamente por una consulta psiquiátrica.
Por último, nos dirigimos directamente a la clase política. Nuestra demanda es clara:
  • Exigimos la retirada de la transexualidad de los manuales de enfermedades mentales (DSM-TR-IV y CIE-10)
  • Reivindicamos el derecho a cambiar nuestro nombre y sexo en los documentos oficiales sin tener que pasar por ninguna evaluación médica ni psicológica. Y añadimos que pensamos, firmemente. que el Estado no debería de tener ninguna competencia sobre nuestros nombres, nuestros cuerpos y nuestras identidades.
  • Hacemos nuestras las palabras del movimiento feminista en la lucha por el derecho al aborto y el derecho al propio cuerpo: reivindicamos nuestro derecho a decidir libremente si queremos o no modificar nuestros cuerpos y poder llevar a cabo nuestra elección sin impedimentos burocráticos, políticos ni económicos, así como fuera de cualquier tipo de coerción médica. Queremos que los sistemas sanitarios se posicionen frente al trastorno de identidad sexual, reconociendo la transfobia actual que sostiene su clasificación, y replanteen su programa de atención sanitaria a la transexualidad haciendo de la  evaluación psiquiátrica una paso innecesario y del acompañamiento psicoterapéutico una opción voluntaria. 
  • Exigimos también el cese de las operaciones a recién nacid*s intersex.
  • Denunciamos la extrema vulnerabilidad  y las dificultades en el acceso al mercado laboral del colectivo trans. Exigimos que se garantice el acceso al mundo laboral y la puesta en marcha de políticas específicas para acabar con la marginación y la discriminación de nuestro colectivo. Exigimos, además, condiciones de salud y seguridad en el desarrollo del trabajo sexual y el fin del asedio policial a estas personas, así como del tráfico sexual.
  • Esta situación de vulnerabilidad se acentúa en el caso de las personas trans inmigradas, que llegan a nuestro país huyendo de situaciones de extrema violencia. Exigimos la concesión inmediata de asilo político en estos casos a la vez que reivindicamos la plena equiparación de derechos de las personas migrantes. Denunciamos los efectos de la política de extranjería actual sobre los sectores socialmente más vulnerables.
  • A la vez que gritamos que no somos víctimas sino seres activos y con capacidad de decisión sobre nuestra propia identidad, queremos recordar también todas las agresiones, asesinatos y también los suicidios de las personas trans a causa de la transfobia. Señalamos al sistema como culpable de estas violencias. El silencio es complicidad.
Finalizamos evidenciando la extrema rigidez con la que se impone el binomio hombre/mujer, como opción única y excluyente, binomio que es construido y puede ser cuestionado. Nuestra sola existencia demuestra la falsedad de estos polos opuestos y señala hacia una realidad plural y diversa. Diversidad que, hoy, dignificamos.
Cuando la medicina y el Estado nos definen como trastornad*s ponen en evidencia que nuestras identidades, nuestras vidas, trastornan su sistema. Por eso decimos que la enfermedad no está en nosotr*s sino en el binarismo de género.
Anunciamos que la Red Internacional por la Despatologización de las Identidades Trans surge para consolidar una coordinación mundial en torno a un primerobjetivo: la descatalogación de la transexualidad del DSM en el año 2013. Un primer paso por la diversidad, un primer golpe a la transfobia.
¡Por la diversidad de nuestros cuerpos y nuestras identidades!
¡La transfobia nos enferma!
RED INTERNACIONAL POR LA DESPATOLOGIZACIÓN TRANS