Reproducimos la entrada de nuestra colega @elenuskienf en su blog http://elenaplazam.blogspot.com.es/ que es genial
“Momento de indignación al leer el siguiente titular: El cantautor Javier Krahe será juzgado el 28 de marzo por su corto “Cómo cocinar un Cristo”. Lo mejor es lo que viene detrás: “El artista y la productora del vídeo están acusados de un delito contra los sentimientos religiosos”.
Parece ser que en este país los sentimientos religiosos valen más que las personas. Mejor dicho, los sentimientos de los religiosos valen más que los sentimientos del resto de las personas. Ellos tienen libertad de expresión para introducir diariamente sus ideas en los medios de comunicación pero el resto de los mortales (los que según ellos irán al infierno) no pueden utilizar esa libertad de expresión para hacer sátiras, representaciones, vídeos de ningún tipo o protestas. Al caso de Krahe, se le suman (así que se me vengan rápido a la cabeza) el de las capillas de la Complutense y el de Leo Bassi por disfrazarse de Papa. Lo de Bassi está solucionado, la causa archivada, pero ya han tenido el morro de denunciar… Sin embargo, el proceso judicial en el que hay varias imputadas por lo de las capillas sigue adelante (más info en: RQTR)
Eso sí, prelados, papas, y curas varios pueden herir los sentimientos de personas LGTB opinando que su homosexualidad es una enfermedad, contranatura, que no se pueden casar ni adoptar. Pueden opinar en contra del aborto para “salvar vidas” (son fetos). Pueden propugnar que no se use el preservativo para que el VIH se propague más. Pueden seguir a la cabeza de una institución que denigra a la mujer y que históricamente tiene miles de muertes y torturas a sus espaldas. Pueden abusar sexualmente de niños y salir impunes y que su jefazo no condene estos hechos. Se meten diariamente en política, están por todos los lados y el gobierno que tenemos les deja manejar a sus anchas lo que quieran (se ha aprobado una Cátedra de Teología católica por parte de la Universidad de Granada). Tienen impunidad para hacer lo que les venga en gana y seguir con su hipocresia en castidad y pobreza (echen un ojo al Vaticano).
Y ya cansa, cansa esta hipocresía.
Hipocresía porque cuando el ataque es al revés, aquí nadie dice nada, no se denuncia:
“La exposición “Obscenity” de Bruce LaBruce es atacada con cócteles molotov.
Durante la tarde manifestantes de Alternativa Española (AES) se han congregado ante la sala protestando por la obscenidad y blasfemia de las fotografías”
“La exposición “Obscenity” de Bruce LaBruce es atacada con cócteles molotov.
Durante la tarde manifestantes de Alternativa Española (AES) se han congregado ante la sala protestando por la obscenidad y blasfemia de las fotografías”
¿Qué hubiera pasado si los cócteles molotov o este ataque hubiera sido contra una capilla? ¿Hubieran quemado en la hoguera a los culpables? ¿Los hubieran torturado? No, porque esto ya lo dejaron hace tiempo pero seguramente los hubieran denunciado por ataque a sus puñeteros e intocables sentimientos religiosos.
http://www.publico.es/426160/javier-krahe-sera-juzgado-el-28-de-marzo-por-cocinar-un-crucifijo
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